martes, 18 de septiembre de 2012

LAS FIESTAS DE SEPTIEMBRE



      En septiembre, en Nájera, se celebran las fiestas de San Juan Mártir y Santa Mª la Real. A mí no me gustan estas fiestas.Me traen malos recuerdos. Imágenes tristes, de sangre y muerte.
      Cuando éramos unos niños, se celebraban exactamente igual que hoy, con misas, procesiones, verbenas, toros y fuegos artificiales. Elegían a una reina y a sus damas de honor, que después desfilaban en una carroza en San Mateo. A los actos religiosos venían autoridades de Logroño para acompañar a los representantes del Ayuntamiento y la banda nos despertaba cada mañana con una diana un poco antes de que sonaran las campanas de la Iglesia.
      Por las tardes había películas en los tres cines (el Doga, el Villegas y el Club) y por la noche alguna revista en uno de ellos.
      Las calles se llenaban de gente vestida de domingo y de chiquillos que explotaban petardos sin parar.  
       A las cinco de la tarde pasaban las mulillas camino de la plaza y sonaba la melodía del pasodoble "Amparito Roca" que se metía por los balcones abiertos de las casas para avisarnos de que empezaban los toros.
      Recuerdo alguna de aquellas tardes en la plaza de toros "El Ruedo", porque entonces todos los niños del pueblo íbamos a la Fiesta, nos poníamos en los peores sitios, sin entrada y sin asiento, pero absorbíamos todo el espectáculo ávidamente. Lo más bonito, los trajes de luces y el lenguaje taurino. Lo más feo, cuando el toro se postraba moribundo en el albero y de su boca salía un chorro de sangre que se coagulaba al instante mezclándose con la arena.
      En estas tardes, de manolas y pasodobles, aprendí el nombre de muchos colores: rojo, grana, violeta, amarillo, clavel, corinto, azabache, carmesí,...siempre mezclados con plata y oro. Adjetivos dichos al toro: zaino, bravo, bragado, alunarado, noble, corrido...Y muchas palabras más: montera, estoque, muleta, capote, manoletinas, verónica, diestro, astado, clarín, alternativa, paseíllo...La más graciosa era "desencajonamiento", con la que hacíamos muchas bromas. Años después nos gustaba aquel dibujo de las bolsas de pipas que vendía la Sra. Manuela, donde el toro decía al morir:"siento dejar este mundo, sin probar pipas Facundo".
      Estas fiestas anunciaban el final del verano, el comienzo del curso y la inevitable llegada de otro invierno frío y oscuro.
      Hoy sigo experimentando la misma sensación, aunque ahora me encanta el otoño y no me da miedo el invierno.
      Pero, a lo que iba: que seguimos igual que entonces, que no ha cambiado nada, que nos falta...Bueeeenoooo lo que nos falta! Y que estas fiestas son un rollo, por lo menos para mí.