jueves, 26 de diciembre de 2013

Germán Coppini

En Nochebuena me dijeron que había muerto Germán Coppini y me puse muy triste. Era uno de mis personajes preferidos, desde hace mucho tiempo, desde Siniestro Total, Golpes Bajos...hasta Germán Coppini a solas. El día de Navidad rebusqué entre los vinilos y lo encontré, un elepé llamado "Flechas negras". Y esta canción:
          Yo moriré en Lisboa.
           En el confín del mundo.
           Por calles que Pessoa
           aclimató a su rumbo.
            (Después de la lluvia)

Y esta otra:
            Con flechas de soul.
             Podrás darle tu vida, podrás darle tu amor.
             ......
             La primera flecha lleva
             puro sonido Detroit:
             al pequeño Stevie Wonder
             Marvin Gaye y los Four Tops.
               (Flechas negras)
 Y al final :
              Sé que merezco el castigo,
              y que soy un pecador.
              Mas no le temo al destino
              pues El será mi redentor
               (Perdóname Señor)

    Hace mucho tiempo, en el año 84 o por ahí fuimos a un concierto a San Adrián (Navarra) a escuchar a toda aquella gente: Alaska y Dinarama, Derribos Arias y a Golpes Bajos. Lo pasamos tan bien...Recuerdo a Poch cantando "Dios salve al lendakari" y al final de la fiesta , el pobre, hecho unos zorros ligando con la Chelo. Y Germán estuvo...Bueno, cómo estuvo! Era tan elegante...tan majo...De todos aquellos solo queda Alaska, los demás ya no están y es que ya somos muy mayores.
Donde estés, un beso muy grande y gracias por tu Música.
     




sábado, 14 de septiembre de 2013

Los profanadores del Najerilla




   Eh! Najerinos! ¿Habéis visto lo que están haciendo en el río? ¿Se puede hacer eso todavía? ¿No es ilegal meter maquinaria pesada y remover el lecho y las orillas de un río en estos tiempos que vivimos? ¿Por qué en apenas dos días destrozan el elemento paisajístico más emblemático  que tenemos en nuestro pueblo? 
¿ De dónde se sacan ese poder absoluto para hacer con lo más valioso que nos ha dado la Madre Naturaleza ,para algunos Dios, lo que les sale de sus ignorantes cerebros, por no decir de otro sitio? ¿Por qué no hacen las cosas bien? ¿A qué viene tanta prisa? ¿ Esto no lo podían haber hecho una cuadrilla de forestales dirigidos por los biólogos de Medio Natural? ¿Por qué muchos de Nájera dicen que esto es necesario para quitar la MIERDA del río? ¿A qué le llaman mierda? ¿Por qué solo quitan la vegetación y no los plásticos, las botellas, los hierros, las fregonas, las sillas, y los carritos del Eroski? ¿Eso no es mierda? Si vamos a hablar claro, yo llamo Mierda a lo que hay en las cabezas de mucha gente que desgraciadamente son najerinos y que se dedican a vocear, cual impaciente chusma ,en los oídos, perdón, en las orejas de nuestros gobernantes, exigiéndoles actuaciones como esta de nuestro pobre Najerilla.
   Si quisiéramos construir un río no podríamos , como todavía no sabemos construir vida donde no la hay. Aquí tenemos la ventura de poseer uno maravilloso, que da sentido a la ciudad y a sus gentes. Un río es un elemento(vamos a llamarlo elemento) valiosísimo que seguirá estando aquí cuando todos estemos criando malvas y que ha estado aquí siempre, que está vivo, que nos proporciona agua, fauna y flora a raudales, piedras y tierra,entre otras muchas cosas más difíciles de explicar. Un elemento tan necesario que si no existiera nuestra ciudad sería diferente y nosotros también.
   Esto no lo hacen estos políticos por el hecho de ser de este signo del que son, esto lo han hecho todos los políticos de turno desde hace muchos años. ¿Os acordáis de aquellos años que metían excavadoras y dejaban el lecho pelado? No quedaba ni una brizna de hierba, ni una rana, y eran de otros partidos. Para mí este tema es cuestión de Sensibilidad y de Amor. Y eso hay gente que no lo tiene. No se han bañado en su vida en el Najerilla, ni han ido a pescar , ni han descansado a la sombra de sus mimbreras, ni han cruzado nunca el río de un lado al otro, ni….NADA.
   Bueno, a lo mejor algún día hacemos las cosas bien, no sé cuándo, porque todavía nos falta...bueno, todo lo que nos falta!
   Aquí os dejo una foto que hice ayer a una nutria en el puente de los pescadores , frente al centro de salud; perdonad la calidad pero es que mi móvil es sencillo.



   Y vamos a no ponernos tristes, que el Najerilla es fuerte y puede con todos los políticos juntos y con todos los voceadores, y si no, esperad y veréis la fuerza que cogerá el río cuando haya un deshielo y bajen sus aguas a toda la pastilla sin encontrarse ni un obstáculo que lo tranquilice a su paso por la ciudad.
   Ah! Se me olvidaba: dicen que esto lo hacen para prevenir daños en las crecidas, que el cauce ha de estar libre, pero qué hipócritas, y tienen un ojo del puente tapado, precísamente por donde más agua bajaba en las najerilladas.

   Yo es que nací junto al río y lo respeto y lo quiero con toda el alma y cuando veo actuaciones como esta, no puedo evitar ponerme de mala hostia , por eso escribo esto, porque me siento después aliviada y un poco más tranquila. Y ahora mismo me voy al Pasomalo a dar una vuelta y a ver el Najerilla natural, como es y como a mí me gusta.












domingo, 21 de julio de 2013

EL CUARTO DE LOS ENREDOS

En casa de mis tíos, en la Plaza de España, había una habitación donde se guardaban los trastos, la ropa de planchar, las escobas, también era una especie de despensa y sobretodo, era nuestro cuarto de juegos, le llamábamos “el cuarto de los enredos”. Tendría unos 15 metros cuadrados; con unas estanterías con cortinas en la pared frente a la puerta; una mesa camilla con un banco y sillas; contra una pared lateral estaba apoyada la “aspirina”, que era una tabla circular enorme que se colocaba en la mesa del comedor cuando había invitados ; sobre la mesa , libretones para dibujar , mariquitinas, los juegos reunidos Geyper, cromos; en otra mesa, la caja de los indios de mi primo…y un baúl con ropas viejas, sombreros, zapatos que usábamos para nuestras “comedias” . Era ese lugar donde nos refugiábamos los días de lluvia, de frío o de excesivo calor. Todavía hoy, con 57 años, me vienen a la cabeza recuerdos inolvidables de aquel cuarto. Mi prima Gloria, que era la que vivía allí, tenía muchas amigas : Margari, Rosa, Ana Mari, Mariángeles…Yo era dos años más pequeña pero me dejaban estar allí y jugar con ellas, igual que a mi primo Gonzaloa Roberto, hermano de Margari, o a otros primos más pequeños que venían en vacaciones. Me acordé de este cuarto el otro día viendo en la tele la película “Cría cuervos” de Carlos Saura. Hay unas escenas en que los niños juegan a que son mayores y hacen de la madre, del padre, de la tía, del amante, de los personajes con que ellos viven , improvisando ,mejor, repitiendo diálogos dichos por los adultos y que ellos saben ya de memoria. Jugar a interpretar lo que ven a su alrededor. Nosotras, en el cuarto de los enredos también interpretábamos lo que nos rodeaba: las madres, los padres, las hermanas mayores, sus novios, las amigas traidoras, los amigos,las maestras, vendedores…En un momento el cuarto se transformaba en un salón de baile, donde los chicos eran las escobas, porque nunca hacíamos de chicos, porque no sabíamos; en un banco del Paseo, donde éramos las mamás con nuestros chiquillos y sus problemas; en una academia llena de alumnos y la maestra….Qué bien , y a veces, qué mal lo pasábamos en aquel cuarto. En un espacio tan reducido jugábamos a la “gallinita ciega”, completamente a oscuras, ya que era una habitación sin ventanas, así que solo había que apagar la luz y ya estaba! Se hacía el silencio y la gallinita tenía que tocar a alguien y decir quién era; bueno, pues a veces, nos escondíamos tan bien, que era desesperante lo que tardaba la que se la quedaba en encontrarnos. Era un juego de absoluto silencio y pasos a cámara lenta donde solo se oían las respiraciones, que cesaban en momentos de peligro, que eran esos en que aguantabas sin respirar hasta que se alejaba la gallina. Recuerdo a alguna diciendo:- No aguanto más esta situación, no podemos continuar así, deberíamos dejarlo- y la escoba le suplicaba algo, pero ella impasible contestaba- Vete!, Vete ya! Mi tío Gonzalo, en algún descanso de su despacho, entraba y nos contaba historias maravillosas, de aventuras, de risas o de miedo. Una vez apareció disfrazado con la toga y el pavo de Navidad asomando por ella y fue tremendo, terminamos todas subidas a las estanterías gritando. Otras veces nos preparaba bocadillos buenísimos de salchichas y pan tostado o nos llevaba al cine. Era el tío más majo y más bueno que he tenido, divertido, generoso, siempre dispuesto a jugar un rato con nosotras. Nos enseñaba a dibujar, a hacer siluetas de animales con las tijeras, a hacer caricaturas, a pintar, a cantar pasodobles , nos explicaba los nombres de los toros, el significado de los colores de los trajes de luces de los toreros, el lenguaje del presidente en las corridas…era un gran taurino, auténtico, era su pasión, lo que más le gustaba del mundo… Estos ratos siempre terminaban de la misma manera. Entraba la Pili y nos despachaba o era mi tía la que se hartaba y nos mandaba a jugar a la plaza , por no decir a otro sitio, tal era la guerra que dábamos. Entonces, seguíamos en la escalera y al final terminábamos en la calle. El cuarto de los enredos era nuestro refugio en esas tardes de verano achicharrantes, donde el sol tomaba posesión de la Plaza y solo había algún espacio de sombra bajo los toldos de los comercios ( el bar Gabino, el Antero, la tienda de Rafa o los relojeros ). O esos días de invierno , de lluvias y nieve en que subíamos al calor de la estufa de butano que mi tía ponía allí para que estuviéramos bien. Más cosas? Pues que allí hacíamos los deberes de Doña Aurelia, que era la tía de Mariángeles ; que jugábamos a la oca con la abuela Nati, que siempre estaba haciendo bolillos; que cantábamos y hacíamos comedias para los más pequeños (Gonzalito, Roberto, Isabel, Teresita …) Que fue un espacio mágico, donde todo era posible. Que allí me enteré de las cosas de la vida, claro, de aquella manera, o sea todo al revés, con aquel misterio que para mí tenía lo que contaban mi prima y sus amigas, que como eran mayores , yo escuchaba sin perder ni un detalle e iba forjando mi experiencia y mi pensamiento sobre todo ese mundo de los mayores a través de los ojos de los niños, o mejor dicho, de las niñas , de aquellas niñas que tuvimos la suerte de tener ese microcosmos que fue “El cuarto de los enredos". (Dedicado a Gloria, Ana Mari, Margari…y a Mariángeles, la chica que tenía un “piumadoro”, con todo mi cariño.)

miércoles, 3 de julio de 2013

LAS VUELTAS

Otro año más y como debe ser, han llegado como por arte de magia las Vueltas de San Juan y San Pedro. Nos podrán subir el IVA, congelarnos el sueldo, quitarnos las ayudas sociales, destruir nuestra Educación, nuestra Sanidad, engañarnos cada día con sus mentiras...En fin, dejarnos más tiesos que un hinque, pero nunca nos podrán quitar San Juan.
Aquí tenéis un par de reportajes de las Vueltas realizados por mi amiga Mariví Ibarrola, la que disparó en los 80. Dedicados a todos los najerinos que no habéis podido estar con nosotros estos días.


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lunes, 29 de abril de 2013

Payaso

Cargado de bártulos y totalmente despistado entró en el Doga un personaje de una historia de risas.
Ya en el escenario comenzó a vestirse de payaso y después de maquillarse frente al espejo del público dio rienda suelta a sus tonterías.

Muy bonito el espectáculo en su totalidad. Destacamos el número de los malabares con bolsas de plástico, cuando quiere ligarse a la lámpara, toda la música está acertadísima, el público encandilado...Qué tonto Fernando!Me encantó.


martes, 18 de septiembre de 2012

LAS FIESTAS DE SEPTIEMBRE



      En septiembre, en Nájera, se celebran las fiestas de San Juan Mártir y Santa Mª la Real. A mí no me gustan estas fiestas.Me traen malos recuerdos. Imágenes tristes, de sangre y muerte.
      Cuando éramos unos niños, se celebraban exactamente igual que hoy, con misas, procesiones, verbenas, toros y fuegos artificiales. Elegían a una reina y a sus damas de honor, que después desfilaban en una carroza en San Mateo. A los actos religiosos venían autoridades de Logroño para acompañar a los representantes del Ayuntamiento y la banda nos despertaba cada mañana con una diana un poco antes de que sonaran las campanas de la Iglesia.
      Por las tardes había películas en los tres cines (el Doga, el Villegas y el Club) y por la noche alguna revista en uno de ellos.
      Las calles se llenaban de gente vestida de domingo y de chiquillos que explotaban petardos sin parar.  
       A las cinco de la tarde pasaban las mulillas camino de la plaza y sonaba la melodía del pasodoble "Amparito Roca" que se metía por los balcones abiertos de las casas para avisarnos de que empezaban los toros.
      Recuerdo alguna de aquellas tardes en la plaza de toros "El Ruedo", porque entonces todos los niños del pueblo íbamos a la Fiesta, nos poníamos en los peores sitios, sin entrada y sin asiento, pero absorbíamos todo el espectáculo ávidamente. Lo más bonito, los trajes de luces y el lenguaje taurino. Lo más feo, cuando el toro se postraba moribundo en el albero y de su boca salía un chorro de sangre que se coagulaba al instante mezclándose con la arena.
      En estas tardes, de manolas y pasodobles, aprendí el nombre de muchos colores: rojo, grana, violeta, amarillo, clavel, corinto, azabache, carmesí,...siempre mezclados con plata y oro. Adjetivos dichos al toro: zaino, bravo, bragado, alunarado, noble, corrido...Y muchas palabras más: montera, estoque, muleta, capote, manoletinas, verónica, diestro, astado, clarín, alternativa, paseíllo...La más graciosa era "desencajonamiento", con la que hacíamos muchas bromas. Años después nos gustaba aquel dibujo de las bolsas de pipas que vendía la Sra. Manuela, donde el toro decía al morir:"siento dejar este mundo, sin probar pipas Facundo".
      Estas fiestas anunciaban el final del verano, el comienzo del curso y la inevitable llegada de otro invierno frío y oscuro.
      Hoy sigo experimentando la misma sensación, aunque ahora me encanta el otoño y no me da miedo el invierno.
      Pero, a lo que iba: que seguimos igual que entonces, que no ha cambiado nada, que nos falta...Bueeeenoooo lo que nos falta! Y que estas fiestas son un rollo, por lo menos para mí.



martes, 17 de julio de 2012

EL CASTILLO.



El otro día salí a dar un paseo con mi perrita . Iba a ir donde siempre, por las Peñas, bordeando el campo de fútbol de La Salera para volver por el Pasomalo, pero sin querer, me desvié y tomé otro rumbo: el camino del Castillo.No sé muy bien por qué pero el caso es que crucé al otro lado y subí una cuesta entre los pinos que me llevó a los depósitos.




Antes de seguir, tengo que contaros el esfuerzo que hay que hacer para estar allí y no desilusionarse con el estado actual en que se encuentra este lugar. Hay que hacer una interpretación del paisaje, ponerse una especie de gafas tridimensionales, como esas que te dan en el cine y ver las cosas desde un punto de vista casi mágico.
Desde los depósitos se ve todo el pueblo y en el centro un triangulito que es la plaza de España. Desde allí, cada tarde del verano, podíamos ver si los amigos ya habían subido y nos encontrábamos allí todos para jugar, charlar, oir música, contar chistes, más adelante declararnos nuestro amor y hacer nuestros primeros pinitos en el arte de los besos y todas esas cosas.
Enfilamos la senda y vamos hacia arriba. Nos acompañan los fantasmas de la Infancia, las fragancias, los pinos y los recuerdos. Llegamos al Mirador, otra vez allí abajo la ciudad, el río, la Pirámide, las choperas, Tricio...

                                                                       
Ya en plena "Punta del Castillo", la visión es magnífica. Este monte en realidad es una loma, porque es muy pequeño, pero por eso la distancia tan corta hace que tengas una vista del pueblo muy cercana, que puedas ver a la gente ahí abajo y casi espiar sus movimientos.
Subimos a las ruinas y entramos, como entonces, a la cuevita, una especie de arco en el suelo a modo de puentecillo, que tantas veces nos sirvió de escondite y de paraguas en las tardes de tormenta. Abajo a la derecha se ve "la campa", donde se nos hacía de noche tumbados, contando historias de miedo de esas que son mitad verdad mitad mentira, pero que nos hacían temblar y, a veces, echar a correr monte abajo hasta llegar a las eras muertos de risas.

                                                                           
Juegos de palabras, de adivinar películas y canciones y si no lo sabías...¡Prenda! Y eso era lo mejor. Había que bailar, decir quién te gustaba, besar a uno de los chicos, elegir a alguien para salir...o cualquier deseo que te imponían las más mandonas, las amigas líderes que siempre decían lo que había que hacer y que, a las demás nos encantaba. En esos tiempos, los chicos no pintaban nada a la hora de decidir, además eran independientes: si se aburrían, nos dejaban allí plantadas y se iban con sus bicis a cualquier lado, aunque enseguida volvían como si nada. En serio: subían con las bicis a todas partes, estaban siempre pegados a sus bicicletas. Pepe, Mamel, Míquel, Julio, Fede, Jonal... Y casi siempre nos espiaban "los moritos", que eran tres chavales de Nájera, de las Peñas, que no eran de la cuadrilla pero que les gustaba perseguirnos y observarnos sin más, o sea que no nos pegaban ni nos tiraban piedras ni nada, solo emitían un sonido a modo de contraseña y así ya sabíamos que estaban allí.
Algunas veces, por la mañana en el río, nos enterábamos de que los de la  cuadrilla de mi prima Gloria iban a hacer un guateque en los depósitos y esa tarde nos plantábamos allí a verlos y no nos despachaban, simplemente nos ignoraban y no se daban ni cuenta de que estábamos ahí. Nosotros entonces, sentados en la parte alta de los depósitos, alucinábamos con ellos. Recuerdo un día que se vistieron de hippies (era la época de ellos, los sesenta). Allí estaban: Las  Margaris , Anamari, Gloria, Rosa, Tere...con gafitas redondas, flores en la cara, chalecos de borreguito, pantalones pintados, sandalias de cuero...Ellos: Raúl,
Pepe, Michel, Chuchín, Deme, Pótol, Ánder, Chogo... Y la Música: Los Beatles, Los Brincos, Los Iberos, Pop Tops, Afrodites Child, Silvie Vartan, Françoise Hardy, los Salvajes,...  Ellos eran mayores y tenían muchísimos discos. Y nosotros allí sentados absorbiendo todo para después hacer lo mismo que ellos. Eran nuestros modelos, nos encantaba todo lo que hacían, cómo vestían, cómo bailaban, las canciones que escuchaban...Bueno, qué tiempos!

                                   
                                  
Echamos un último vistazo a la Salera y,  tras quitarnos las gafas tridimensionales,  emprendemos el camino de vuelta. Poco a poco se van yendo los fantasmas, las fragancias, los sueños, aquellos recuerdos tan queridos. Y los guardamos allá en ese rincón que todos tenemos en lo más íntimo, en lo más nuestro, en el corazón, para recuperarlos cada vez que subamos al Castillo, donde,  por cierto , no hay ningún castillo.